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Sé que duermes en otra constelación.
Y que la lactancia de esta vía
no te da bienvenida a mi mundo
con amigable bandera.
Nuestra comunicación sucede
con frecuencia de granizo
estación tras estación.
Búsqueda inútil ansiar tu mitad,
si el lado de tu universo no porta semillas.¡Porque los universos más hermosos no suceden
y Dios no comete la nada dos veces!
He preferido por ende morir con ojos abiertos,
y para no espantarte si acaso llegas,
dejar de portar la serpiente.
Hanzel Lacayo
Tomado de: El libro de las separaciones (2012)
Tomo la postal celeste.
Es probable que la palmera ya no esté ahí.
Las olas llegarán como años rusos
—años descritos en poemas—,
y para nunca más emerger,
hombres zambulléndose en ellas.
¿Quién sigue a las ánimas por la cuesta
hasta no avistar más la ribera?
El ánfora legendaria—del Mar Muerto evaporadas aguas—
no promete que de igual manera
de entre difuntos más importantes
su voz comunal algún día se esgrimirá.
Porque portamos el mismo nombre
y el mundo esté incompleto sin nosotros.
Porque haya golondrinas
que sin explicación se internan
indistintas en la mar—no precisamente cansadas de volar—.
Salsa, sabor y color
en la postal celeste aparecen raídos.
Y esto justifica que haya suicidas en el trópico.
Hanzel Lacayo
Fotografía: "Untitled" (2011)