Les dejo un poema, con un epígrafe de Miguel Mercado-Centeno que dice: "Sólo me quedaba la sensación de haber eliminado a quién de viejo quizá me diera un vaso de agua."
LA VUELTA A LA CABEZA EN OCHENTA MUNDOS
Tomo el insomnio del Cíclope;
el cono que se agita sin llegar ya a horadar
el misterio de la perla en el ánfora llameante.
Sus gotas queman con su punta de ácido cortinas
que simulan del naufragio mástiles y velas,
en una vuelta a ochenta mundos
con todas las noches que pueden asomar
por una sola cabeza.
Con su ojo oscuro el futuro regurgita;
con su pasta untada bajo los cuerpos en la caverna
que no emiten sombra propia,
y a su vez, son las sombras.
Las sobras, que cobran deuda en vida;
lobos que la sociedad depreda,
fuga ciega que sin planos
en un breve escape avanzan
a su nunca lunar porción ultraterrena.
Aquí y ahora, emplastico vivos
a dos o tres de mis hijos quienes de viejo
podrían darme el vaso de agua,
y a quienes deberé explicar que el Cíclope
debió llorarlos en otro cántaro.
Poema por: Hanzel Lacayo © 2013
Música de fondo, "El más allá" por: Hanzel Lacayo © 2013